domingo, 27 de mayo de 2012

Fin del viaje

Sobre el día de hoy la verdad es que no hay mucho que decir. Como todos los finales de viaje ha sido una jornada pasada en la carretera, eso sí, esta vez mucho más aburrida que la ida, iba sólo en el bus, pero muchísimo más provechosa, he venido estudiando aunque la verdad no creo que me sirva para nada.

La única noticia destacable del día ha sido que casi pierdo el bus para volver a Bilbao. Como sabeis es muy difícil, por no decir imposible, llegar en Madrid a tu destino sin hacer ningún transbordo antes y por culpa de eso he estado apunto de quedarme en la capital del estado. Para empezar he perdido el primer bus y eso me ha hecho perder el metro que tenía que coger por un pelo, menos mal que en el espíritu de Usain Bolt me ha poseído y tras correr por el laberinto del intercambiador he conseguido llegar justo cuando estaban a punto de cerrar las puertas.

Cinco horas más tarde y tras ver como el paisaje era más verde cuanto más cerca de casa estaba he llegado a mi querido hogar y lo primero que he hecho ha sido cumplir mi ritual de llegada: Beber agua de grifo.

Finalmente este viaje ha acabado y a pesar de no volver con la copa ha sido un fin de semana genial. Lo he pasado de maravilla en el Athletic hiria junto a mis amigos y al resto de aficionados y además he conocido a dos tios de puta madre que nos acogieron en su piso, ¡Gracias Javi y Héctor!

Con respecto al Athletic sólo me queda decir una cosa: ¡Que nos quiten lo bailao!

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